El martes pasado asistí a una conferencia que daba el Doctor Adrián Cano, del departamento de Psiquiatría y Psicología Médica de la Clínica Universitaria de Navarra. El tema era el título de la entrada. Fué muy claro, ameno y concreto. Entre otras cosas dijo que, casarse y seguir casado, mejora la salud mental; que en la vida matrimonial hay problemas que se pueden solucionar y otros que no. Que hay que aprender a vivir con los problemas. Dijo también, que el Matrimonio es un proyecto común y unitario, que es donación, aceptación del otro,comunicación, compromiso, que tiene que haber vivencia de valores, generosidad, ceder, consensuar, dialogar y hay que "querer quererse". Prioritario -dijo- en el Matrimonio , ser esposo de mi esposa, padre de mis hijos e hijo de mis padres. Dejó bien claro que por encima de todo, de la familia de cada conyuge, está la esposa ó el esposo. Que es verdad que hay una membrana semipermeable entre mi matrimonio y mi familia, pero no lo puedo anteponer.
Ingredientes : 4 manzanas masa quebrada (comprar la que venden de Nestlé) 200 g de azúcar 2 cucharadas de brandy 4 cucharadas de queso de untar Elaboración : Pelar las manzanas y quítarles el corazón. Ponerlas en una cazuela con el azúcar, el brandy y tres vasos de agua. Cocerlas hasta que estén tiernas. Escurrirlas en papel absorbente. Estirar la masa y hacer cuatro cuadrados. En el centro de cada uno, poner una manzana y en el hueco del corazón ,una cucharada de queso. Envolverla con la masa quebrada y hornearla 15 minutos. Lo podéis hacer como un postre acompañado de salsa de caramelo, o de chocolate, o con nata montada.
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